Sabemos que os gusta que de vez en cuando os presentemos algún juego divertido. Así que hoy os dejamos con el Does not commute, un juego con unos gráficos y un diseño muy conseguidos que además os será bastante entretenido en esos cortos y a la vez extensos momentos de aburrimiento.
Bien, este juego tiene un fácil objetivo: llevar el coche al destino señalizado en el mapa, que hay que señalar que ambientado en los años 70. Como veis, algo senillo, sin complicaciones. Pero la dificultad no reside ahí, sino en que vais a tener muchos objetivos por separado pero al mismo tiempo. Y es que es una paradoja temporal. Es decir, cuando lleves el coche a su destino, después tendrás que llevar otro a un lugar diferente, pero lo harás mientras circula el coche que has conducido antes por la ruta que le habías hecho recorrer. Al principio no es complicado, pero cuando la ciudad se convierte en un caos repleto de coches que se cruzan, que se chocan, que tienes que esquivar o buscar una alternativa al camino, etc; es cuando empieza lo bueno, ya que tendrás que pensar con antelación cada movimiento.
Además tendréis que tener en cuenta el tiempo, pues empezaréis con 60 segundos y se irán reduciendo a no ser que cojáis más segundos en el mapa. De esta forma, si conseguís llevar todos los coches que te exigen en el tiempo requerido, pasaréis a una nueva zona del mapa por un punto de control.
Podréis desbloquear también funciones especiales como el turbo y el agarre. Y también os iréis dando cuenta de todos y cada uno de los perfiles de los habitantes que supuestamente van dentro de los coches, cosa que dejará intrigas y tramas conectadas que también podremos disfrutar. ¿Y el manejo? Pulsaremos en el lado de la pantalla al que queramos girar, acelerándose el coche solo y sin posibilidad de frenar.
Además, hay que destacar que el juego en sí está muy trabajado. Es realista a su manera (ya hemos visto en juegos como Escape que a pesar de no tener gráficos 3D de última generación, son realistas). Y el diseño del menú y del juego en sí es bastante original, pues pasaremos entre los distintos niveles a través del panel de la radio de un coche antiguo.
Y por cierto, es totalmente gratuito, aunque podrás comprar la versión Premium, cuya ventaja será que los puntos de control queden guardados para no comenzar desde el primer nivel cada vez.
¿Qué os parece este juego?